La edad nos cubre como la llovizna,
interminable y árido es el tiempo,
una pluma de sal toca tu rostro,
una gotera carcomió mi traje:
el tiempo no distingue entre mis manos
o un vuelo de naranjas en las tuyas:
pica con nieve y azadón la vida:
la vida tuya que es la vida mía.
La vida mía que te di se llena de años,
como el volumen de un racimo.
Regresarán las uvas a la tierra.
Y aún allá abajo el tiempo sigue siendo,
esperando, lloviendo sobre el polvo,
ávido de borrar hasta la ausencia.
Pablo Neruda
2 comentarios:
Hola pase a saludar en tu fotolog y me encontre con esta maravilla de blog.
Besos y chusmea el mio.
Marian
No es fácil conseguir personas que aprecien el arte. Pero siempre emerge de entre la basura miserable y mediocre de este mundo y se eleva sobre todo y es mayor que el universo. Recibe el agradecimiento de un artista.
Oscar.
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